La Ferme De Jeanne Bed and Breakfast 3*
Servicios principales
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Wi-Fi
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Piscina
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Actividades
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Spa y relajación
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Salas de reuniones
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Agradable para niños
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No se permiten mascotas
Ubicación
Situado a unos 3 km de la Catedral de Nuestra Señora de la Sede, el La Ferme De Jeanne Bed and Breakfast Saint-Girons cuenta con WiFi en toda la propiedad, además de un aparcamiento privado gratuito en el lugar. Este hotel ofrece a los aficionados al deporte la proximidad del Centre Aquatique du Couserans, que está a unos 2 km de distancia, y también ofrece piragüismo, senderismo y esquí.
El La Ferme De Jeanne Bed and Breakfast está ubicado en una zona popular de Saint-Girons, a unos 3 km de La Pharmacie du XVIIIème Siècle. Génos está a 66 km de este hotel de 3 estrellas, mientras que el Cathédrale Saint-Lizier está a unos 3 km de distancia. Los huéspedes pueden visitar lugares de interés histórico, como las Palais des Evêques, situado a unos 3 km de este establecimiento, y aprender más sobre Saint-Girons. A 105 km del La Ferme De Jeanne Bed and Breakfast se halla el aeropuerto Toulouse-Blagnac.
Las habitaciones tienen vistas al jardín y cuentan con TV de pantalla plana con canales vía satélite, además de servicio de tetera/cafetera. Algunas habitaciones tienen un cuarto de baño privado con bañera y ducha. Las habitaciones de huéspedes en el bed and breakfast incluyen almohadas de plumón, almohadas de plumón/pluma y almohadas de plumas.
El La Ferme De Jeanne Bed and Breakfast Saint-Girons ofrece un desayuno continental, preparado a diario.
Reseña de un crítico de hotel
Recientemente tuve el placer de alojarme en La Ferme De Jeanne, un lugar que combina el encanto rústico con impresionantes vistas a los Pirineos. Desde el momento de nuestra llegada, los anfitriones se mostraron excepcionalmente amables, siempre dispuestos a ofrecer recomendaciones sobre actividades en la zona. La habitación era espaciosa y contaba con dos baños, un lujo que agradecimos, sobre todo en un viaje con amigos. El desayuno, aunque sencillo, incluía delicias como pan fresco y mermeladas, servido en un encantador jardín que hacía más agradable la experiencia matutina. Disfrutar del café mientras contemplábamos las montañas fue simplemente mágico. Además, la presencia de una piscina al aire libre sumó a la tranquilidad de nuestra estancia. La granja, con sus paredes de piedra y techos de madera expuestos, se siente como un refugio apartado del bullicio, ideal para recargar energías. Sin duda, este lugar es un tesoro escondido para quienes aman la naturaleza y la buena compañía.
Información importante
- Niños y camas suplementarias
- Las habitaciones no están equipadas con camas extras.
